10ª ETAPA. Laranjeiras – Playa Vila Real de Santo Antonio 31,6 KM

Salida: Laranjeiras, Faro (Portugal). Llegada: Playa de Vila Real de Santo Antonio. Distancia recorrida: 31,6 km  Tiempo empleado: 5h:52’
Y por fin … el mar. En esta última etapa teníamos por delante alrededor de 30 km hasta la desembocadura. Después de nueve días luchando contra un río cambiante y una climatología en ocasiones adversa, la única cosa en nuestra mente era llegar.
Parte del equipo estaba nervioso. Durante la reunión previa decidimos atrasar la salida. La marea cambiaría a partir de las 16:30h y en las dos etapas anteriores nos había mostrado su carácter.     La alternativa hubiera supuesto madrugar mucho y tener los elementos en contra al final de la etapa. La consecución del objetivo demostraría lo acertado de la estrategia elegida.   De manera que no había que madrugar tanto. Aún así algún miembro del equipo siguió su rutina de carrerita previa. A las diez ya desayunábamos todos. Hoy el equipo de apoyo se había reducido al máximo. Algunos amigos  partían de regreso a casa.

Trasladamos coche al punto de llegada, reagrupamos equipo y nos dirigimos al punto de salida, el embarcadero de Laranjeiras (Portugal). Sin sorpresas. La marea seguía su curso río arriba y el viento soplaba suave pero contrario. A las 14:30 empezamos a palear. El equipo de hoy lo componen Sevi en el kayak y Alfredo, Paco, Juanlu y yo mismo sobre tablas. El cauce dibujaba un giro a la derecha que nos iría exponiendo paulatinamente.

               

A la altura de Alamo, a unos tres kilómetros de la salida, empezó a apretar el viento al hacerse más recto el cauce. Acomodamos el ritmo a la situación (a unos 2-3 km/hora). Vamos remando pegados a la margen derecha. Nuestros compañeros serán juncos, cañas y árboles de ribera. El paisaje va a cambiar poco a poco y pronto hacen su presencia extensas huertas y pequeñas edificaciones junto a artesanales y modestos embarcaderos.

Empiezan a verse aves de mayor tamaño esporádicamente. La proximidad del mar es evidente.   Llegamos a uno de los puntos de extracción, Foz de Odeleite, kilómetro 6,7. El primero en la jornada de hoy, está relativamente cerca del inicio.  El siguiente está casi al final, kilómetro 21,3, cerca de Castro Marim, justo antes de pasar bajo el puente internacional sobre el Guadiana. No cabe sino continuar. Los molinos de viento situados sobre los montes españoles de la margen opuesta entre los kilómetros 8 y 9 llevan rato anunciando con sus aspas en movimiento lo que nos tenía reservado el día. Quien los colocó sobre esas colinas sabía muy bien lo que hacía.

  

  

El grupo se divide a partir del kilómetro 5 aproximadamente. Con una etapa tan larga por delante y habiendo salido más tarde, es importante que cada uno lleve su mejor ritmo para intentar completar el Desafío. Juanlu y yo decidimos seguir adelante a un ritmo mayor. Alfredo y Paco sobre sus tablas junto a Sevi con el kayak, seguirán unidos hasta el final. Así nadie quedará sin walkies ni comunicación entre nosotros y nos acercaremos a la consecución del reto.

  En el kilómetro 6 nos cruzamos a la otra margen, la española, buscando algo de resguardo al viento frontal. Sin embargo, en el kilómetro 8 volveremos a la margen portuguesa. Realmente no hay forma de ocultarse del fuerte viento y, mucho menos, de la intensa corriente contraria. Ya no abandonaremos la margen derecha (portuguesa) del río hasta el final. Nuestros compañeros tomarán otra decisión y se mantendrán en la margen española varios kilómetros más. Acortaran algo su recorrido pero a costa de padecer más viento lateral. El primer cruce que hacen resulta muy complicado, especialmente al kayak y prefieren evitar sustos a pesar del mayor esfuerzo.  

Al salir más tarde la caída de la noche añade un componente más a considerar. Pasadas las dos primeras horas, en torno a las 16:30h, la marea empieza paulatinamente a cambiar. El viento continúa pero, poco a poco, vamos aumentando nuestra velocidad. La planificación inicial ya da sus primeros frutos. Ahora sólo queda apretar los dientes y continuar remando.

  Hacemos una parada en un embarcadero artesanal sobre el kilómetro 12. Reponemos fuerzas comiendo barritas energéticas y frutos secos. Nuestra comida “principal” de este Desafío Guadiana by Toro Sup. Minutos después el segundo equipo se detendrá en el mismo punto. Sevi, cuyo kayak va repleto de sorpresas, se sacará de una bolsita un fuet convirtiendo ese avituallamiento en algo inolvidable. Tras tres horas remando contra el viento, un pedazo de fuet es un manjar revitalizante contra el que no puede competir ninguna barrita ni la mejor comida liofilizada.  

Conforme vamos avanzando observamos a nuestro lado una margen portuguesa llena de naturaleza salvaje, campos verdes tras las últimas lluvias y aves. Por la margen española sobre el kilómetro 17 ya aparecen residenciales, campos de golf y alguna construcción sin terminar, esqueletos de ladrillo mostrando las vergüenzas de burbujas reventadas.

Llegamos al segundo punto de extracción donde el equipo de tierra espera ante cualquier incidencia. Paramos sobre las tablas, comentamos cómo vamos y continuamos sin perder mucho tiempo. El sol se aleja bajo el horizonte dejando una luz y paisajes increíbles. Buscamos fuerzas donde ya no quedan y aumentamos el ritmo en cuanto pasamos bajo el puente internacional que une ambos países hermanos.  

El agua estará en calma durante los 9 kilómetros finales y eso nos ayudará. Llevamos cerca de 5 horas remando hoy y, en mi caso, 9 días más. Hay que seguir. Un último esfuerzo. El segundo equipo sigue avanzando unos 45 minutos atrás.

Una vez que pasamos el puente internacional, el ancho cauce se pierde en la distancia y mi compañero y yo sólo podemos darnos ánimos mutuamente y centrar toda nuestra atención y fuerzas en palear a tope para llegar al Océano Atlántico. Voy acompañado de mi amigo Juanlu en estos últimos kilómetros, pero me quedo sólo con mis pensamientos, repaso en mi mente los días de preparación, todos los GRANDES AMIGOS que se han implicado desinteresadamente, los entrenamientos diarios hasta llegar aquí, los momentos duros atravesando el Alqueva, el dolor, el frío, la lluvia, las cenas con risas, los ratos de camaradería y anécdotas compartidas, la lesión de rodilla que me martiriza desde hace tres días, las alegrías y la emoción mojada en lágrimas que en este momento me invade al acercarme al mar.

 

 

Pasamos Vila Real de Santo Antonio, última localidad portuguesa situada frente a Ayamonte, en el kilómetro 28,7. Seguiremos adelante hasta el final del espigón. La luna hace rato que nos mira desde nuestro lateral izquierdo y el sol ya dijo adiós hace unos minutos.

 

Cuando llegamos a la desembocadura, el mar y el río chocan. Las olas nos entrarán de frente y lateralmente al mismo tiempo y conseguirán tirarnos al agua. Pese a mi maltrecha rodilla y al tremendo frío, consigo subir a la tabla, igual que Juanlu y, tras desandar unos cientos de metros, llegaremos a la orilla después de 31,6 kilómetros y casi 6 horas de jornada. Mojados, helados de frío, pero muy felices de haber superado el Desafío Guadiana by Toro Sup.

El equipo de tierra, que se lo ha currado para acercar el coche al máximo, nos traerá la muda seca, hoy imprescindible.

El segundo equipo al que la noche ha pillado llegando a Vila Real de Santo Antonio, desembarcará por el puerto deportivo. Llenos de felicidad porque dieron lo máximo de sí llegando al kilómetro 27 y superando el puente internacional y la localidad de Ayamonte. De este modo, Alfredo, la otra parte fundamental de este proyecto, pacense de origen, conseguía completar el reto.

  MIL GRACIAS a cuantos han hecho posible esta aventura. Gracias a quienes, desde la distancia, nos habéis apoyado, Telmo, Mar, Jaime, Luís, Cuesta, Ibra … Gracias a Emilio Fernández, mi entrenador. Gracias Alfredo por tu idea y empeño. Gracias Sevi, Pablo, León, Juan, Paloma, Mamen, Irene, Noe, Sandra, padre y madre de Alfredo, Marina, María y Juanlu. En especial, gracias a mi hermano Paco, por estar siempre dispuesto y disponible para ayudarme a afrontar todos mis retos. Espero no haber olvidado a nadie porque sin vosotros el Desafío Guadiana habría sido absolutamente IMPOSIBLE de realizar. GRACIAS a todos los que nos habéis seguido y dado ánimos por las Redes Sociales. GRACIAS a Mistral, nuestro patrocinador técnico, por apoyarnos en esta y otras aventuras.  

Al principio parecía una locura, mientras la estábamos realizando dejó de parecerlo, ahora que la habíamos terminado… bendita locura. Estas locuras son nuestro alimento, la vida sin ellas es menos vida, así que la próxima será pronto.

  Nos espera el DESAFÍO MAR DE ALBORÁN.  

Continuará…..

Detalles y track de la etapa: https://connect.garmin.com/modern/activity/2600206081

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